San Juan Bosco siendo un niño de nueve años soñó en su vocación sacerdotal y misionera, que luego lo llevaron a mirar las soledades de la Patagonia y de Tierra del Fuego. Fundó una nueva congregación en la Iglesia "Los Salesianos", y enseguida se dilató en múltiples obras.
Organizó numerosas expediciones de misioneros que partieron hacia todas las direcciones y poblaron los cinco continentes. Consideró y amó siempre a Argentina como su segunda patria, enviando a estas lejanas tierras las primeras expediciones de misioneros salesianos. Brilla en el cielo de la Iglesia como un astro de primera magnitud. Dios le dio un corazón grande, inconmensurable, como la arena de la playa de los mares. El es el gran santo de la historia, que ha realizado la obra más universal, más útil para la humanidad. El sacerdote educador y pedagogo, padre de los huérfanos y niños abandonados. El inventor del Sistema Preventivo para la educación, fundado principalmente en la razón, en amabilidad, y en la religión, que brinda a Dios, a la comunidad y a la Patria jóvenes con capacidad de entrega, ciudadanos capaces de asumir sus responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad de nuestros tiempos. El confesor por vocación, que pasaba largas horas en el confesionario, y que jamás lo rindió la fatiga, confesando con caridad y paciencia a los niños. El que fue siempre sacerdote y en todas partes: en la iglesia, en el púlpito, en el altar, en el confesionario, en la calle, en el taller, en la casa del pobre, del enfermo y en los palacios de los reyes. El propulsor de vocaciones al estado sacerdotal y religioso, el forjador de laicos comprometidos con el auténtico testimonio de vida cristiana.
Juan Bosco fue apodado "El Loco" porque Dios le comunicaba en sueños aquellas cosas que parecían locuras, y que conservaba el juicio claro en medio de la confusión apocalíptica de aquellos tiempos. Como predicador anunciaba la Palabra de Dios con sencillez, la proclamaba con el Fuego del Espíritu Santo, y la realizaba con el gozo cotidiano del testimonio de su vida sacerdotal. Inició la obra de redención de la juventud pobre y abandonada.
Aquí les comparto alguno de sus consejos:
"Guardaos de que nadie pueda pensar que os dejáis llevar por los arranques de vuestro espíritu. Es defícil, al castigar, conservar la debida moderación, la cual es necesaria para que en nadie pueda surgir la duda de que obramos sólo para hacer prevalecer nuestra autoridad o para desahogar nuestro mal humor.
Mantengamos sereno nuestro espíritu, evitemos el desprecio en la mirada, las palabras hirientes; tengamos comprensión en el presente y esperanza en el futuro, como conviene a unos padres de verdad, que se preocupan sinceramente de la corrección y enmienda de sus hijos.
En los casos más graves, es mejor rogar a Dios con humildad que arrojar un torente de palabras, ya que estas ofenden a los que las escuchan, sin que sirvan de provecho alguno a los culpables". (Tomado de sus Cartas)
Oremos:
Señor Dios nuestro, que has dado a la Iglesia, en San Juan Bosco, un padre y un maestro de la juventud, concédenos que movidos por un amor semejante al suyo, nos entreguemos a tu servicio, trabajando por la salvación de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Organizó numerosas expediciones de misioneros que partieron hacia todas las direcciones y poblaron los cinco continentes. Consideró y amó siempre a Argentina como su segunda patria, enviando a estas lejanas tierras las primeras expediciones de misioneros salesianos. Brilla en el cielo de la Iglesia como un astro de primera magnitud. Dios le dio un corazón grande, inconmensurable, como la arena de la playa de los mares. El es el gran santo de la historia, que ha realizado la obra más universal, más útil para la humanidad. El sacerdote educador y pedagogo, padre de los huérfanos y niños abandonados. El inventor del Sistema Preventivo para la educación, fundado principalmente en la razón, en amabilidad, y en la religión, que brinda a Dios, a la comunidad y a la Patria jóvenes con capacidad de entrega, ciudadanos capaces de asumir sus responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad de nuestros tiempos. El confesor por vocación, que pasaba largas horas en el confesionario, y que jamás lo rindió la fatiga, confesando con caridad y paciencia a los niños. El que fue siempre sacerdote y en todas partes: en la iglesia, en el púlpito, en el altar, en el confesionario, en la calle, en el taller, en la casa del pobre, del enfermo y en los palacios de los reyes. El propulsor de vocaciones al estado sacerdotal y religioso, el forjador de laicos comprometidos con el auténtico testimonio de vida cristiana.
Juan Bosco fue apodado "El Loco" porque Dios le comunicaba en sueños aquellas cosas que parecían locuras, y que conservaba el juicio claro en medio de la confusión apocalíptica de aquellos tiempos. Como predicador anunciaba la Palabra de Dios con sencillez, la proclamaba con el Fuego del Espíritu Santo, y la realizaba con el gozo cotidiano del testimonio de su vida sacerdotal. Inició la obra de redención de la juventud pobre y abandonada.
Aquí les comparto alguno de sus consejos:
"Guardaos de que nadie pueda pensar que os dejáis llevar por los arranques de vuestro espíritu. Es defícil, al castigar, conservar la debida moderación, la cual es necesaria para que en nadie pueda surgir la duda de que obramos sólo para hacer prevalecer nuestra autoridad o para desahogar nuestro mal humor.
Mantengamos sereno nuestro espíritu, evitemos el desprecio en la mirada, las palabras hirientes; tengamos comprensión en el presente y esperanza en el futuro, como conviene a unos padres de verdad, que se preocupan sinceramente de la corrección y enmienda de sus hijos.
En los casos más graves, es mejor rogar a Dios con humildad que arrojar un torente de palabras, ya que estas ofenden a los que las escuchan, sin que sirvan de provecho alguno a los culpables". (Tomado de sus Cartas)
Oremos:
Señor Dios nuestro, que has dado a la Iglesia, en San Juan Bosco, un padre y un maestro de la juventud, concédenos que movidos por un amor semejante al suyo, nos entreguemos a tu servicio, trabajando por la salvación de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
2 comentarios:
bueno san juan bosco es un ejemplo de liderasgo que ya tenia desde muy temprana edad y que con el tiempo se reflejo en la nueva congregacion que fundo, tambien es un ejemplo de que debemos llevar el evangelio a todas las personas ya que se dedico a un sevicio misionero importante, tambien podemos tomar su ejemplo de amor hacia los niños y la educacion que promovio la cual seria importante para el sistema educativo en nuestras escuelas. tambien debemos tomar en cuenta su actitud hacia las personas, sus consejos como parte de nuestra vida diaria
"Este sacerdote piamontés, fundador de los salesianos, supo utilizar el precioso arte del ilusionismo para ganarse el corazón de los jóvenes más alejados de la sociedad y así, a la vez que los dejaba boquiabiertos de asombro, era capaz de transmitir una educación sana e integral que los ayudaba a ser unos buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Hoy en día los magos de muchos países siguen celebrando su día (31 de enero) y se reúnen en una cena - gala mágica todos los años, en honor a San Juan Bosco, organizan festivales benéficos en este día, y un sinfín de nuevas iniciativas que van surgiendo con el paso de los años.
El Círculo Mágico Don Bosco es una de estas iniciativas novedosas. Su objetivo es reunir de forma on-line a ilusionistas de muchos países que quieren vivir su vocación al estilo de su patrón: San Juan Bosco."
fuente: Wikipedia
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